10.15.2006

Un diálogo cualquiera. Cualquier día, en cualquier momento.

PERSONAJES:
ESPOSA
ESPOSO

(Está la esposa sentada, llega el marido).

ESPOSO Hola (beso)
ESPOSA Hola amor ¿Cómo te fue?
ESPOSO Bien (se sienta frente a ella) Oye, no me había fijado que no me habías planchado esta camisa y así me la puse. Todo el mundo se ha de haber dado cuenta.
ESPOSA (Lo examina) Mmm… pues según yo sí te la había planchado. Mira, fíjate en las mangas: sí está planchada, nada más que no se le quitan bien todas las arrugas, por el material, yo creo.
ESPOSO (Sin verla a la cara)Pues a mi madre le quedan perfectas, le deberías decir que te enseñe.
ESPOSA (aparte) Otra vez…(molesta. Se levanta) ¿Ah, sí? No me digas. Además de que cocina y lava mejor que yo, también plancha. (Irónicamente) ¿Y qué más sabe hacer tu mamá? Seguro que sabrá hacer un ensayo sobre la Literatura Española de la Edad Media.
ESPOSO Ay, claro que no.
ESPOSA ¿No? Bueno, pero se sabrá las declinaciones del Latín. (Pausa, se miran enojados) ¿Tampoco? Fíjate… pero seguro que puede hacer la trascripción Fonética y Fonológica de cualquier dialecto.
(Silencio)
ESPOSA ¿No?
ESPOSO (resignado, suspira) No
ESPOSA (con fingida sorpresa) Ah… no sabe, pero lava, cocina y plancha, qué versátil la señora.
ESPOSO (se levanta) Ya párale ¿no?
ESPOSA (Bajando el tono, pero con ironía leve) No te enojes, mira, si quieres me salgo del trabajo, aprendo a planchar, y ponemos un negocio de planchar ropa. Creo que pagan como doce pesos por camisa ¿Cómo ves?
ESPOSO (bajando el tono) Pues ganarías lo mismo, pero ya, olvídalo, no quiero pelear ¿Qué hay de cenar?
ESPOSA (sonríe)